El paso de la escuela o a la universidad no siempre es nada fácil. El cambio total del sistema educativo pilla siempre a más de uno por sorpresa cuando ya es tarde para reaccionar. Y suspende el primer año entero.
El resultado, un primer año más o menos perdido en el que se han ido acumulando los suspensos. Un año en balde, en blanco.
Los horarios universitarios no son tan rígidos como los del instituto. Los exámenes son cuando los marcan. El estudiante tiene más libertad para organizar su actividad, ya que superar una asignatura depende muchas veces de ir entregando una serie de trabajos y de un examen final. El plan Bolonia ha mejorado esto. Hay que tener claro que esa libertad no debe convertirse en tiempo ocioso, pues el mejor consejo que puede darse a los recién llegados es la necesidad de planificarse el curso, aprender a hablar ingles online o offline de tratar de estar al día de las materias y no dejarlo todo para última hora, cuando los exámenes se concentran en pocos días.
En muchas universidades trata de facilitar en todo lo posible la adaptación del alumno a su nuevo entorno. Con las Jornadas de Bienvenida para los estudiantes del primer curso, arrancan todas las actividades que ya se tienen programadas para que los recién llegados conozcan su nueva sitio de estudio.
Es el propio Rector el encargado de inaugurarlas con su bienvenida a los estudiantes, a la que siguen sesiones informativas y de acogida.
Los alumnos quizá no sepan en un primero momento a quién consultar sus dudas en la universidad, ya que en el instituto, la figura del tutor tiende a verse mucho más cercana, pero lo que el estudiante debe saber es que en casi todas las universidades privadas todos los profesores tienen sus tutorías para atender a los alumnos que lo necesiten. En Las universidades publicas también pero en menos medida.
Desde el primer día se activa el Plan de Acción Tutorial. Los estudiantes reciben así de primera mano la información y la orientación necesarias para integrarse en la universidad, su proceso de aprendizaje y su paso al mundo profesional con éxito.
Debe también tenerse en cuenta que en el colegio mayor donde vivan o el piso compartido tiene mucho que ver en ello. Ya que si sus compañeros estudian ellos estudian. Las buenas relaciones es lo mejor.
En la universidad pública, sin embargo, es conveniente repasar la bibliografía que recomiendan los profesores, pero sin agobiarse ante lo que parece un listado interminable de libro. Una vez más, el profesor se convierte en la mejor guía. Por eso es tan importante contar con un método de trabajo sistemático, ya que los horarios universitarios no son tan rígidos como los del instituto.
Muchos de estos chicos al ver el mal resultado en sus notas, optan por profesores particulares que dan clases de conversacion de ingles que les ayuden en sus dudas. Les piden alago más de dinero a sus padres o trabajan para ellos y acuden a sus casas profesores particulares, de la materia que necesitan para saltar ese gran bache que es el primer año de carrera de una universidad sin sacar. Sabiendo que tus padres gastan dinero y que no están sacando nada. Al final lo único que tienes es una desconfianza en ti mismo que hace que no saques nada y te tengas que cambiar a otra carrera.
Fuera nervios, busca un profesor y resuelve tus problemas. Nada puede hacer cambiar. Un buen profesor te sacara de tus problemas. Prueba ya verás cómo tu primer año estará superado. Un año donde estudiar será fácil y tendrás a tus padres contestos.