La dieta ovolactovegetariana es adecuada para todas aquellas personas que tienen la intención de iniciar una dieta vegetariana y a la vez equilibrada.
Cuando se habla de una dieta vegetariana se asocian a la misma alimentos como el tofu, tempeh o hesitan, que son alimentos que o bien no se han probado nunca o cuando se ha hecho este tipo de alimento no es agradable al paladar. Además este tipo de comida necesita realizar unas recetas más elaboradas, ya que en los libros de cocina tradicionales no aparece este tipo de productos que se han de incluir en la dieta vegetariana.
Esta descripción refleja la situación de muchas personas que han llevado una dieta tradicional pero que en la actualidad están pensando en dejar de comer carne, y en ocasiones pescado pero que quieren seguir llevando una dieta equilibrada mediante el vegetarianismo.
Para todas aquellas personas que van a comenzar una dieta vegetariana hay que decirles que todo cambio supone un esfuerzo y que un cambio en la alimentación seguida durante muchos años, también la va a requerir. Por eso la mejor manera de iniciarse en este tipo de dieta es seguir un plan de alimentación que además de incluir todo tipo de vegetales, tanto crudos como cocinados, también incluye huevos, leche y derivados de la vaca o equivalentes, en la que se puede incluir en este grupo las bebidas de soja.
Cuando se habla de una dieta equilibrada se hace referencia a aquella alimentación que cuenta con la cantidad necesaria de nutrientes que necesita el organismo a diario para funcionar óptimamente, la dieta vegetariana puede ofrecer las proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales necesarios siempre que se combinen acertadamente los alimentos.
A su vez existen numerosas recetas vegetarianas que son sencillas de hacer y que requieren poco tiempo y dedicación, con la que iniciarse en este tipo de alimentación, para ello se puede comenzar realizando un flan de verduras que es una manera creativa de comer huevo, o bien realizar una alimentación a base de hamburguesas vegetales, que son muy fáciles de realizar y que también son nutritivas, ya que además de vegetales se incluyen algunas legumbres, frutos secos, huevo, cereales como el arroz e incluso algo de harina.
Para preparar un flan de verduras y hortalizas, lo primero que hay que añadir es el huevo, bien entero o solamente la yema o la clara, posteriormente se añaden la nata y la sal. Las proporciones son las de un huevo por cada 200 gramos de puré, 4 cucharadas de nata y una pizca de sal. Cuando se han mezclado todos estos productos se coloca la mezcla en los diferentes moldes, y se van a hornear al baño maría a una temperatura de 180ºC, para saber que la cocción ha terminado basta con balancear los moldes para comprobar que la superficie es consistente.
Para comprobar que el flan está listo es necesario pincharlo con una aguja y que esta salga limpia, una vez terminado el horneado y al igual que sucede con cualquier flan este tomara la forma del recipiente donde ha sido cocinado, por lo tanto cuando el flan se encuentre frío se procederá a su desmoldado y se colocará en la fuente o plato donde se va a servir, este flan se puede acompañar bien con una salsa templada o caliente que puede ser de tomate o marisco o bien una salsa fría en este caso mayonesa, salsa rosa o salsa tártara. Daniela Laganá es una de las chefs expertas en este tipo de platos, y da la casualidad de que forma parte del programa “cocinero a medida”; por lo que puedes contratar sus servicios de chefs a domicilio.
En cuanto a las bebidas en el mercado se pueden encontrar numerosas bebidas elaboradas a partir de alimentos vegetales, que pueden ser de soja, arroz, avena o incluso frutos secos como la avellana y las almendras. Su sabor es muy diferente al de la leche de vaca, pero muchas de estas bebidas incorporan distintos aromas como la vainilla o el cacao que las hacen más gustosas. A su vez las bebidas vegetales también contienen menos calcio disponible para el organismo que el calcio que ofrece la leche de vaca, salvo aquellas bebidas que se encuentran enriquecidas con este mineral. Este inconveniente se puede compensar con la introducción en la dieta de otros alimentos ricos en calcio.