Por Álex Beltrán
Eterna pregunta que se hacen los propietarios de un inmueble.
Lo cierto es que, observando los datos, el alquiler se ha convertido en uno de los negocios más rentables de los últimos años, debido -entre otros factores- a la dificultad financiera de los españoles para adquirir una vivienda en propiedad.
Y es que dependiendo de la zona, las características de la vivienda y, por supuesto, la renta que establezcamos; alquilar tu vivienda puede ser una interesante fórmula para obtener beneficios.
Además, las agencias inmobiliarias auguran un buen futuro al mercado del alquiler por dos factores principales: el frenazo en la especulación para la obtención de pingües beneficios a corto plazo y la eliminación de ciertos prejuicios de los españoles a la hora de alquilar.
Aquí te ofrecemos algunas ideas de por qué sacar tu vivienda al mercado del alquiler puede ser una buena opción:
El alquiler permite mantener la propiedad del piso a la vez que se obtiene un beneficio
El beneficio económico es una de las primeras ideas que se nos pasan por la cabeza cuando decidimos alquilar una vivienda.
Si nos ponemos a echar cuentas, se calculará con la reducción todos los gastos del ingreso de la renta mensual, además, debemos tener en cuenta las deducciones fiscales o ayudas a las que podemos tener acceso como: las tasas que inciden sobre los rendimientos de la vivienda (IBI, tasa por limpieza, vados, etc); los gastos de conservación y mantenimiento; seguros, etc.
También existen reducciones y ayudas para casos de que el arrendatario o el arrendador no superen los 30 o los 35 años respectivamente, y cumplan las condiciones establecidas por el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM). Es aconsejable acudir a los servicios de información de cada comunidad autónoma o del Ministerio de Fomento.
Rentabilizar la inversión que supone la compra de la casa
Según el Banco de España, dependiendo de la zona de España donde tengamos la vivienda (Canarias, Cataluña y Madrid resultan las más rentables), y si el precio del alquiler sigue por encima del precio de la vivienda, podemos obtener una rentabilidad en el entorno del 5% anual.
Las viviendas de menor tamaño siguen siendo las más rentables. Las casas de menos de 70 metros cuadrados ofrecen una rentabilidad media del 6,2%, mientras que las de más de 250 metros suponen un 3,5%.
Eso sí, dedicaremos varios años en recuperar la inversión inicial de los gastos de compra de una vivienda -que además de la propia hipoteca- son: impuestos; notaría; tasas de inscripción; gestorías; etc.
Mantener la casa vacía es más caro
Nos debemos de plantear si tiene sentido invertir en mantenimiento de un inmueble al que no se le saca rendimiento ni usamos, pero que sí tiene unos gastos fijos (tasas municipales, importes mínimos de luz y agua, comunidad, seguros, etc). Por otro lado, una casa habitada se conserva mucho mejor que vacía.
Distintos usos, beneficios y contratos
Ya hemos expresado que el arrendamiento puede dar interesantes rentabilidades pero para optimizar los beneficios de la vivienda debemos elegir bien el tipo de uso que le queremos dar, es decir, si es de corta, media o larga estancia.
Mientras que el uso como vivienda habitual es el mejor camino para obtener unas rentas estables que pueden rondar los 600-700 euros mensuales, con un uso temporal se pueden arrendar inmuebles por 1.500 euros al mes, eso sí, los ingresos serán intermitentes. Por último, un uso como vivienda turística el rendimiento puede ir desde un 5% hasta alcanzar el 25%-30%, aunque en este caso hablamos de una actividad empresarial y por lo tanto exenta de beneficios fiscales anteriormente detallados.
También debemos tener en cuenta que cada uno está sujeto a una legislación diferente: mientras el de vivienda habitual y temporada está sujeto a la Ley de Arrendamientos Urbanos, el turístico queda en manos de las comunidades autónomas y la vivienda está sujeta a unos requisitos.