Técnica FUSS

La técnica FUSS es un tratamiento de la caída del pelo, que se basa en el trasplante de pelo o injerto capilar. El nombre de esta técnica deriva de las iniciales a como es conocida en los países anglosajones Follicular Unit Strip Surgery, en los países hispanohablantes a esta técnica de trasplante capilar también se la denomina técnica de la tira.

La técnica FUSS es la más común en cuanto a cirugía capilar se refiere, ya que consiste en la extracción de una tira de pelo en la región posterior de la cabeza, esta región más tarde será cortada en cientos de unidades foliculares que van a ser las trasplantadas en las zonas sin pelo de la cabeza, o en aquellas zonas donde el paciente prefiera tener una mayor densidad de cabello.

El procedimiento de la técnica FUSS consiste en extraer una tira de un área que ha sido cerrada previamente por el cirujano, y este procedimiento deja en la cabeza del paciente una cicatriz horizontal que es imperceptible salvo que el paciente se rasure completamente la cabeza. La curación de esta cicatriz se realiza a través de suturas que son retiradas entre los siete y los doce días posteriores a la realización de la cirugía, aunque también pueden realizarse suturas reabsorbibles, que no hacen necesaria la retirada de los puntos.

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Los pelos de la zona donante se extraen a través de una fina banda de piel que cuente con un cabello de entre los 15 y 20 cm de longitud por 1cm de ancho, que se extrae de la parte posterior o lateral de la cabeza, una vez concluido este proceso se sutura este área, siendo el resultado final una cicatriz invisible a los ojos salvo que la longitud del pelo circundante no sea inferior a los 0,5cm de longitud.

Para la realización de esta cirugía no es necesario ningún tipo de preparación especial, simplemente se procede a marcar la zona donante según las dimensiones variables de la tira a extraer, según las características acordadas con el paciente antes de la sesión.

La primera fase de la cirugía es la de extracción, en ella se obtiene la tira a través de una sencilla maniobra quirúrgica, esta tira se conserva en las condiciones óptimas de temperatura e hidratación, evitando con ello su deterioro.

La segunda fase es la de la preparación de los folículos gracias a un microscopio de alta resolución que permite preservar la integridad anatómico-funcional de las unidades foliculares extraídas.

En la tercera fase se implantan estas microunidades foliculares mediante un instrumental quirúrgico de alta precisión, gracias al cual se pueden realizar unas microincisiones con el ángulo y la dirección adecuadas con los que se van a conseguir los mejores resultados.

Para que un paciente pueda utilizar esta técnica, ha de cumplir los siguientes requisitos:

Lo primero que se necesita para poder realizar este tipo de técnica es que el paciente presente una extensa área alopécica, esto se debe a que para realizar la técnica FUSS es necesario obtener e injertar un elevado número de unidades foliculares, pero el porcentaje de unidades foliculares transeccionadas es mínimo durante la fase de preparación, con lo que es necesario realizar un menor número de sesiones con las que conseguir una buena densidad de cabello, con la consecuente reducción de costes.

La ventaja que presenta esta técnica es que ahorra tiempo ya que se pueden realizar mega sesiones de 3.000 unidades foliculares trasplantadas en un solo día.

La desventaja proviene de la cicatriz resultante, ya que aunque sea fácil de ocultar, es un método más quirúrgico, porque existe un lapso de recuperación de tres días en los cuales el paciente notara una ligera molestia y no podrá apoyar la cabeza de la región posterior, es decir, el paciente no puede dormir boca arriba.

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