Nuestra casa dice mucho de nosotros. El salón, la cocina o nuestro dormitorio son nuestra carta de presentación ante los demás. La búsqueda de la mayor funcionalidad y el mejor aprovechamiento del espacio es una constante en todas las familias.
Convertir una casa en un hogar es un reto. Conseguir esta transformación no tiene por qué ser difícil: buscar el equilibrio entre la funcionalidad y la comodidad es la clave.
Un sitio cómodo para descansar
Nuestra habitación es nuestro espacio más personal e íntimo. Es el lugar en donde nos sentimos más a gusto, por lo tanto es el mejor espacio para poder desarrollar nuestra personalidad y elegir unos muebles de dormitorio en los que nos podamos sentir cómodos y relajados.
Crear el refugio más privado de nuestra casa no debería ser una odisea. Convertir nuestro dormitorio en el templo de nuestro descanso es uno de los objetivos que debemos tener en cuenta a la hora de reformarlo; creando un espacio de confort y de relax.
Optimizar el espacio es fundamental. Buscar el punto medio entre la funcionalidad y el confort no tiene por qué estar reñido. Solo necesitamos planificar de antemano dónde queremos colocar nuestros muebles.
Dejar que el aire fluya por la habitación es la clave. Colocar los muebles de forma que haya una ventilación correcta: La falta de pureza, temperatura inadecuada o humedad excesiva pueden trastornar nuestro sueño. Tener una temperatura estable nos ayudará, también, a mejorar nuestra calidad de sueño.
La iluminación también es fundamental. Conseguir la iluminación ideal debe ser un punto medio entre la luz ambiente y la general. Aprovechar al máximo la luz natural nos ayudará a no depender tanto de la luz artificial, permitiéndonos descansar.
Un dormitorio debe ser un sitio donde relajarse y descansar. Utilizar materiales y colores suaves nos ayudará a crear ese ambiente: utilizar papel pintado dará calidez e interés visual, además dar un toque personal. Si quieres pintar las paredes, los colores fríos (azules y verdes) nos ayudarán a conseguir una ambientación calmada y relajada.
Dejar tu huella personal
Una casa es un reflejo de la personalidad. Y el dormitorio es el fiel reflejo de esta afirmación: es el lugar más íntimo de nuestro hogar. Lo importante es crear un cuarto utilizando objetos que tengan algún significado especial, como fotografías, cuadros decorativos o recuerdos de viajes que le impregnen de una identidad.
Conseguir un lugar de descanso y de relax donde podamos reflejar nuestros gustos y nuestro ser no debería ser tan complicado. Al fin y al cabo, el mejor descanso es aquel lugar donde nos sentimos más cómodos y donde podemos relajarnos: y eso es el dormitorio, un lugar donde la comodidad y el relax se juntan y crean el ambiente perfecto para descansar.
DANIEL FERNÁNDEZ ABELLA