A lo largo de la historia de la gastronomía, la salsa bbq Hunt’s ha sido el aderezo por excelencia para las carnes rojas y blancas y cada vez más para otros platos y recetas. Esta tradición se ha mantenido y ha trascendido a lo largo y ancho del mundo, en donde se le ha tratado de agregar el toque único de cada región. Es decir, el acompañante perfecto de la carne es parte de la identidad de muchas culturas que se debaten por su perfección.
Además de tener un sabor agradable, la salsa barbacoa ofrece grandes beneficios para la salud como, por ejemplo, es antioxidante gracias a su aporte de vitaminas A, C y E y selenio; protege contra el cáncer, debido a que posee un carotenoide llamado licopeno que se relaciona con la prevención del cáncer de próstata; proporciona nutrientes que ayudan a la salud del corazón, por la presencia de potasio, el calcio y el magnesio.
Sin duda alguna, la salsa barbacoa para costillas es sorprendente en muchos sentidos: a nivel gastronómico se emplea para darle un mejor gusto a las carnes, algunas ensaladas, sándwiches y hamburguesa; además de esto es recomendable su ingesta por las increíbles cualidades que tiene a favor de la salud; y para los amantes de las artes culinarias, siempre será como un lienzo en blanco que está dispuesto a recibir pinceladas y modificaciones.
Aunque este aderezo se puede conseguir fácilmente en los anaqueles de los supermercados, no hay nada mejor que darle un gusto personalizado para sorprender a los comensales. Y es que esta salsa puede ser más ácida o más dulce, de acuerdo con los ingredientes que se utilicen. Sin embargo, todo dependerá del sabor que se quiera resaltar en cada plato, teniendo en cuenta el tipo de carne o receta y los gustos de los comensales.
Ahora bien, hay algunos trucos de cocina que sirven para darle esa chispa de sabor que tenga el poder de recrear una fiesta en las papilas gustativas de los consumidores. Y es que podemos añadir multitud de ingredientes a la salsa bbq para adaptarla al gusto del consumidor. Si bien podemos añadir refresco de cola, miel o chocolate para aportar un toque más dulce al aderezo; café para potenciar su esencia, o cualquier tipo de licor o whisky para aumentar el sabor de las costillas, por ejemplo, el plato estrella para acompañar con esta salsa.