Aunque muchas personas no quieran creer en los mitos y leyendas que se tejen en cada sociedad, es importante remarcar que estos fenómenos están presentes en todas las generaciones y se ha marcado como una señal de que en la vida existen historias que tal vez sean ciertas pero que por diversos casos solo se menciona con el boca a boca de abuelos a nietos ya si sucesivamente, uno de los casos son los que se muestran en la Casa Matusita, lugar donde hace más de 80 años se pudo presenciar el idilio de dos jóvenes sumidos en rituales de amarres de amor y que por causas extrañas acabaron con sus vidas.
Este tal vez sea una de las leyendas que se cuentan año tras año y que ha dado motivos para que escritores y periodistas escriban al respecto, de esta misma forma existen leyendas que han quedado en el olvido, sobre todo las que se relatan en el interior del país.
Una de las leyendas más conocidas es la de Manco Capac y Mamac Ollo, dos sacerdotes Incas que llegaron al incanato salidos de un lago y que llegaron para salvar toda una civilización, según la leyenda el varón llegó con una varilla mágica llena de poderes que la gente desconocía, con estas varillas ellos podían atraer al enemigo y derrotarlo, también era capaz de atrapar al ser amado usando unos amarres de amor.
Esta forma de contar los mitos y leyendas se debe a la aparición de los cronistas en los tiempos en que España dominaba Perú y parte de otros países en América del Sur, ellos recibieron la información y se encargaron de esparcirla, de este modo pudimos darnos cuenta de la existencia de sacerdotes y curanderos